A partir de la adolescencia, los chicos y las chicas se desarrollan de forma diferente gracias a las distintas hormonas que componen nuestro cuerpo y, en particular, gracias a la testosterona. Esta hormona ha sido objeto de numerosos estudios, que han puesto de manifiesto sus acciones sobre el desarrollo de la masa muscular. Actuando tanto en los músculos como en la psique de los practicantes, la testosterona permite a millones de personas conseguir mejores resultados.
¿QUÉ ES LA TESTOSTERONA?
La testosterona es una hormona esteroidea derivada del colesterol, del grupo de los andrógenos. En los mamíferos, la testosterona es segregada principalmente por los testículos de los machos, es la principal hormona sexual masculina y el esteroide anabólico básico, también es uno de los productos que se encuentran habitualmente en los análisis de control del dopaje porque actúa en muchos órganos (cerebro, corazón, músculos).
Los médicos lo prescriben para la insuficiencia testicular, a diferencia de su uso terapéutico por parte de los deportistas, su principal consecuencia es el aumento de la fuerza y la potencia muscular.
LAS ACCIONES DE LA TESTOSTERONA EN LOS ATLETAS Y SUS MÚSCULOS
El elevado esfuerzo físico requerido durante los ejercicios de entrenamiento de fuerza no siempre es fácil de compensar durante la fase de recuperación, la intensidad de las sesiones de entrenamiento pone a prueba el tejido muscular de los participantes, por lo tanto, es de suma importancia en el aumento de la masa muscular para reparar estos tejidos dañados. La testosterona permite que los aminoácidos ingeridos se conviertan en energía, induciendo así un aumento de la fuerza y la potencia muscular, también favorece la relajación muscular durante la fase de recuperación, lo que conduce a una reparación mucho más rápida de los microtraumatismos asociados al esfuerzo intenso.
Aparte de esto, la testosterona también participa en el desarrollo del tejido muscular, lo mejora, porque contribuye directamente a la producción de proteínas, que es el componente esencial de las fibras musculares. La testosterona tiene muchas ventajas, como la reducción de la formación de grasas y la reducción de su formación, permitiendo que los músculos se desarrollen más abundantemente. A la testosterona también se le atribuye una virtud antioxidante que está en el origen de un buen crecimiento de la masa muscular lejos de los ataques de los radicales libres.
Esta hormona también influye en la psique de los practicantes que se vuelven mucho más entusiastas y motivados para realizar los esfuerzos necesarios para la práctica del culturismo.
¡EL REFUERZO NATURAL!
Para aumentar los niveles de testosterona de forma natural, se aconseja encarecidamente consumir grasas buenas en la dieta diaria.
La falta de sueño o el sobreentrenamiento, que se produce cuando el cuerpo tiene muy poco tiempo para recuperarse de un esfuerzo muscular intenso, reducirá en gran medida los niveles de testosterona, por lo tanto, también es imprescindible descansar lo suficiente para que la producción de testosterona no se vea obstaculizada.
En épocas de privación, la cantidad de testosterona en el cuerpo desciende bruscamente, es imposible aumentar la masa muscular, por lo que también es importante comer más de las necesidades calóricas.