MUSCULACIÓN Y RESISTENCIA

by damien

Durante muchos años, se ha advertido a los atletas de disciplinas de resistencia sobre los riesgos del culturismo. Entre los argumentos esgrimidos, se encuentra el del aumento de peso, que acompaña a un posible aumento de la masa muscular y el de un posible cambio en las fibras musculares, es decir, ver cómo las fibras poco energéticas (fibras lentas) se transforman en fibras más energéticas (fibras rápidas).

Aunque los nuevos estudios científicos tienden a demostrar que el entrenamiento con pesas no entraña riesgos e incluso tiene algunos beneficios...(¡suponiendo, por supuesto, que el trabajo esté bien hecho y que se sigan ciertas reglas!).....muchos entrenadores siguen creyendo lo contrario.

Podemos entenderlos. En efecto, ¿cómo hacer cohabitar dos esfuerzos antagónicos,dos modos de formación incompatibles?

Musculación y resistencia

Para situar el problema, es necesario hacer un pequeño recordatorio de la fisiología.

El equilibrio energético es un proceso fundamental para nuestro organismo y este equilibrio debe ser absolutamente preservado porque cualquier alteración entre las entradas y las salidas puede tener graves consecuencias. Dos enzimas (proteínas) desempeñan un papel decisivo al integrar la información de múltiples señales metabólicas y hormonales para activar las vías metabólicas que producen energía o regulan el crecimiento celular.

Estas dos proteínas (enzimas) son: AMPK y mTOR.

AMPK, proteína quinasa activada por AMP (proteína quinasa activada por 5'AMP o proteína quinasa activada por 5' adenosina monofosfato), juega un papel clave en la regulación del metabolismo energético.

El mTOR, Objetivo de la rapamicina en los mamíferos, es una enzima de la familia de la serina/treonina, que regula la proliferación, el crecimiento, la movilidad y la supervivencia de las células, la síntesis de proteínas y la transcripción. Se considera la piedra angular del anabolismo.

La AMPK se activa a nivel celular durante un elevado gasto energético durante largos periodos de tiempo (resistencia), pone en marcha las vías metabólicas que producen energía e inhibe las que la consumen, actuando así como regulador del equilibrio energético.

Por un lado, al hacer ejercicio, estimulamos la actividad de mTOR que se encarga de activar la síntesis responsable del desarrollo e hipertrofia de los músculos, y por otro lado, con el entrenamiento de resistencia la inhibimos. Como ya hemos dicho, se trata de dos modos de entrenamiento que no son compatibles. Es fácil entender la reticencia de algunos entrenadores que no quieren correr el riesgo de perder tiempo y comprometer los resultados que tanto les ha costado conseguir.

A la luz de estudios recientes, sí parece que sea posible conciliar ambas cosas... esto requiere una revisión del contenido y el lugar de las sesiones de entrenamiento con pesas si queremos sacarles el máximo partido en los programas de entrenamiento de resistencia. Este será el tema de la segunda parte de este artículo: LAS SOLUCIONES.

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