LA OSTEOPATÍA : LAS FASCIAS

by damien

Aunque son poco conocidas por los practicantes de culturismo, las fascias son elementos a tener en cuenta en el desarrollo de los músculos, de hecho, para tener el mejor impacto durante el entrenamiento, debemos entender este tejido conectivo esencial en la estructura del cuerpo humano.

La fascia es una especie de envoltura que envuelve el cuerpo humano. Con un papel de soporte, esta capa se sitúa entre la dermis y los órganos, dependiendo de dónde se encuentre, la fascia recibe diferentes nombres: fascia, periostio, peritoneo...pero en general todos son tejidos conectivos. Es útil saber sobre la recuperación muscular por osteopatía.

¿En qué consisten las fascias?

Según el "International Fascia Research Congress" (Schleip et al.2012)", la fascia es "un tejido de fibras de colágeno que forma parte de un amplio sistema de transmisión de las fuerzas internas del cuerpo humano. "De hecho, está compuesto por un 60 a 70% de colágeno y el resto de elastina y reticulina. El colágeno es una proteína rígida, mientras que la elastina es fuerte y elástica.

Estas fibras envuelven cada órgano por separado, desde el cráneo hasta los pies, al tiempo que están conectadas entre sí por una compleja red de uniones. En consecuencia, si se elimina la piel, el cuerpo humano siempre mantiene su estructura dentro de esta envoltura. Las fascias superficiales sólo están ausentes en la cara y en las superficies palmar y plantar.

El papel de las fascias

El tejido conectivo tiene varias funciones, pero sólo mencionaremos las 4 funciones principales de las fascias:

- Función de soporte: se utilizan para conectar los tejidos para dar la forma anatómica del ser humano, sin ellos, nuestro cuerpo sería sólo un charco sin estructura. Proporciona un papel de apoyo a los distintos sistemas: nervioso, linfático y vascular para garantizar su coherencia.

- Función protectora: como buen protector, la fascia se densifica y engrosa en las zonas sensibles, por ejemplo, a nivel de la rodilla, está el tracto ilio-tibial y la fascia lumbo-sacra. A nivel de los órganos importantes, como el eje cerebroespinal y el corazón, hay tres envolturas fasciales, además, otros órganos vitales, así como las venas y las arterias, están rodeados de fuertes vainas o fascias fluidas o tejido graso.

En su función protectora, el tejido conjuntivo no sólo es una envoltura fuera de los órganos, también penetra en los órganos y se divide para formar compartimentos de aislamiento para evitar que una infección se propague fácilmente.

- Función de amortiguador: las fibras elásticas de las fascias absorben los golpes sufridos por el cuerpo, no sólo reducen la intensidad de la presión, sino que la canalizan en diferentes direcciones para reducir el riesgo de daños orgánicos. Para ello, las zonas vulnerables se dotan de tejido graso y el líquido cefalorraquídeo actúa como amortiguador del cerebro.

- Función hemodinámica: las fascias estimulan la circulación sanguínea, en efecto, los tejidos sanguíneos ayudan a la bomba central a facilitar el flujo de retorno. Actúan como verdaderas bombas periféricas para impulsar la sangre hacia el corazón.

Además de estas funciones, las fascias también desempeñan papeles de defensa, contención, comunicación e intercambio.

Las nociones de relés activos y pasivos

Las fascias contienen mecanorreceptores, corpúsculos sensibles a la presión mecánica, así como nociceptores, receptores sensoriales del dolor, transmiten mensajes al cerebro cuando se estresa para que el cuerpo se adapte, por ello, se activan en caso de movimiento o inestabilidad de las articulaciones, a continuación, influyen en la dinámica muscular, por eso se llaman relés activos.

Algunas fascias, como el ligamento nucal y la fascia plantar, actúan como relés pasivos asegurando la continuidad entre las estructuras de nuestro cuerpo, transmiten y absorben las presiones generadas por las actividades musculares o articulares.

Las diferentes categorías de fascias

- Fascias fasciculares: son las fascias que interactúan con nuestros músculos. Existe el epimisio que envuelve los músculos, el endomisio que rodea las fibras musculares y el perimisio que separa las fibras musculares. Esta categoría incluye el tejido conectivo blando y grueso que da forma a las estructuras musculares.

- Fascias de compresión: son fascias densas que aumentan la potencia muscular y mejoran el retorno venoso, están presentes principalmente en las extremidades, este es el caso, por ejemplo, de la fascia femoral a nivel de la pierna, que actúa como una media de compresión.

- Fascias de separación: son tejidos conectivos blandos que crean compartimentos, túneles o láminas para separar los órganos entre sí y de las diferentes partes del cuerpo humano, también pueden absorber los impactos durante el movimiento. Es el caso del peritoneo, el pericardio o las vainas sinoviales.

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