CONTRACTURAS MUSCULARES

by damien

Dolorosas e incapacitantes, las contracturas musculares son también la principal causa de dolores de espalda, cuello y lumbares. El sobreentrenamiento, las malas posturas y los movimientos repetitivos agotan el músculo, que sufre entonces una disfunción en sus mecanismos de contracción/relajación. El estrés de la competición también puede acentuar o desencadenar este fenómeno, al igual que una carencia de vitaminas.

Causas de las contracturas musculares

Aunque no se conocen bien las verdaderas causas, se cree que algunas fibras musculares, demasiado cansadas, permanecen contraídas por falta de energía, ya que para que un músculo se contraiga debe aumentar el nivel de calcio en la fibra muscular. Para que el músculo se relaje, el nivel de calcio debe disminuir.

Durante una sesión demasiado intensa, el calcio es difícil de eliminar de la célula muscular, aflojar se hace difícil, lo que lleva a la contracción, también puede ser el resultado de una contracción refleja que pretende proteger el músculo tras un estiramiento o una inflamación importante.

Una contractura parece un calambre en un lugar muy concreto, como un pequeño bulto en el músculo. El dolor no suele ser muy fuerte al principio, pero aumenta gradualmente, se siente al contraer, estirar y palpar, se diferencia de los calambres porque dura mucho más tiempo.

Cuando "el daño está hecho" es importante tratar la contractura inmediatamente. Los medicamentos miorrelajantes no son aconsejables porque causan muchos efectos secundarios, afortunadamente existen soluciones naturales y eficaces.

soluciones contra los contratistas musculares

En cuanto aparezca una contractura, es preferible interrumpir toda actividad física para dejar que el músculo descanse y aplicar una fuente de calor en la zona dolorida (compresas calientes, ducha caliente, parches térmicos) y dar masajes para relajar el músculo.

  • Los extractos de cúrcuma y de sauce blanco son igualmente eficaces para aliviar el dolor y la inflamación sin necesidad de tomar medicamentos antiinflamatorios.
  • Para relajar el músculo, la escutelaria, una pequeña planta de la familia de la menta, originaria de América del Norte, actuará sobre receptores específicos en el cerebro que ordenarán al sistema nervioso que relaje el músculo en cuestión.
  • Por último, una ingesta de calcio, potasio y magnesio restablecerá el equilibrio electrolítico en el corazón de las células musculares, restaurando así el mecanismo de relajación.