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¿DEBE ENTRENAR CANSADO EN EL ENTRENAMIENTO DE FUERZA?

by damien

Muchos deportistas sufren de falta de energía durante el invierno, a pesar de todos los esfuerzos realizados en el gimnasio, a menudo es difícil entender esta situación, especialmente cuando parece que ningún elemento externo contribuye a esta pérdida de rendimiento.

A pesar de que no nos faltan horas de sueño ni nutrientes, no estamos especialmente expuestos al estrés y la motivación está al 200%, la calidad del entrenamiento suele reducirse en invierno. Algunos consideran que esto hace que las barras sean más pesadas, otros lo ven como pereza incontrolable: en realidad, es la fatiga invernal. Pero, ¿por qué tenemos menos energía en invierno?¿Qué hacer cuando te sientes demasiado cansado para entrenar?

¿Por qué estamos cansados en invierno?

La sensación de fatiga en invierno es algo recurrente tanto en los deportistas como en cualquier otra categoría de personas. Esta situación es una respuesta natural de nuestro cuerpo a los cambios externos que trae el invierno, aparte de las causas patológicas, puede deberse a un debilitamiento del organismo, a la hibernación moderna o a la depresión estacional.

Debilitamiento del organismo

El invierno es un periodo propicio para el desarrollo de diferentes tipos de infecciones y enfermedades como bronquitis, resfriados, gripe, gastroenteritis, etc, al luchar constantemente contra el frío, las bacterias y los virus que perturban el organismo, el sistema inmunitario se debilita, el cuerpo es más frágil, dejando poca energía para otras actividades como el deporte, sobre todo si se practica intensamente.

Hibernación moderna

La fatiga invernal puede ser la manifestación de una necesidad de hibernación del organismo. Si en tiempos de nuestros antepasados el invierno era una época en la que dormíamos mucho para llenarnos de energía, esta hibernación del organismo se traduce hoy en una necesidad incesante de descanso durante este periodo de dos meses (sobre todo en las mujeres). El invierno es la época en la que el cuerpo requiere cierto descanso, una ralentización de las actividades diarias.

Depresión estacional

En invierno, los días son más cortos, hay menos sol y las noches se alargan, como resultado, te falta sol y luz, dos cosas que son esenciales para la vitalización del cuerpo. Con una deficiencia no sólo de vitamina D, sino también de energía lumínica, se puede sufrir una "depresión estacional", que se caracteriza por una ralentización física y psicológica.

¿Qué hacer en caso de fatiga muscular en invierno?

¿Es usted víctima de fatiga muscular en invierno? No te asustes, es sólo temporal, mientras esperas a que tu energía vuelva a ser plena, ¡recuerda cuidar tu cuerpo! 

Resting

El invierno es el momento perfecto para descansar, para poder rendir al máximo cuando vuelvas a estar en forma, de hecho, permitirse periodos de descanso y retraimiento es esencial para el bienestar del organismo y, por ello, lo mejor es aprovechar estos dos meses de hibernación.

Date más tiempo para dormir, relajarte y recuperarte: forzar a tu cuerpo a trabajar cuando le falta energía sería inútil, también puedes aprovechar esta oportunidad para realizar actividades relajantes como la meditación o la hipnosis.

Limitar demasiado el esfuerzo

Como el cuerpo se debilita en invierno, los ejercicios deben ser moderados. No se trata de dejar de entrenar, sino de limitar los esfuerzos demasiado intensos, sólo tienes que practicar los ejercicios básicos y maximizar tus tiempos de recuperación. No intentes superarte a ti mismo fijando objetivos demasiado ambiciosos o planeando aumentar tu rendimiento durante este periodo. Evite también las competiciones deportivas durante el invierno, ya que pueden poner a prueba su cuerpo, lo que debe evitarse sabiendo que no está en plena forma.

Comer alimentos ricos en vitaminas y minerales

Es importante reforzar el sistema inmunitario con alimentos ricos en vitaminas y minerales. Las vitaminas A, C, E, el zinc y el selenio son especialmente eficaces para aumentar la energía, consume de 7 a 10 raciones de fruta (guayaba, kiwi, papaya, cítricos, etc.) y verduras (legumbres) al día durante el invierno, así como pescado, marisco, carne, huevos, ostras, hígados de ternera, etc.

También puedes tomar suplementos de vitamina D para revitalizar tu cuerpo. Tomar plantas crucíferas como el brócoli, la coliflor o las coles de Bruselas también es bueno para revitalizar el organismo porque son ricas en nutrientes.

Durante el invierno, la idea de ganar masa grasa o ver menos grasa abdominal no debe asustarte, porque este aumento de peso temporal te ayuda a mantenerte en forma a largo plazo.

Un error a evitar: forzar al cuerpo a superarse a sí mismo

Como deportista, siempre quieres dar el 100% en el gimnasio, para tener el máximo rendimiento, a pesar de la sensación de cansancio, además, muchas personas se sienten erróneamente culpables por no poder hacer sesiones intensas, y se obligan a hacer ejercicios duros, cuando el cuerpo no tiene suficiente energía para seguir el ritmo .Es precisamente este error el que debe evitarse, ya que puede prolongar la sensación de fatiga: en lugar de ser momentánea, tu fatiga puede durar hasta la mitad del verano. La mejor manera de mantener el control es aceptar menos esfuerzo en caso de fatiga.

En resumen, la fatiga en invierno es un fenómeno natural para el organismo. Si te falta energía, es importante que descanses, que evites los esfuerzos intensos y que aportes a tu cuerpo todos los nutrientes. No te fuerces a hacer sesiones intensas, ya que esto puede prolongar tu estado de fatiga!

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