A continuación encontrarás todo un trabajo de síntesis, sobre los beneficios de la ortiga en el caso de una cura de detox. Es una de las plantas imposibles de saltar en una detox.
ACERCA DE LA ORTIGA
La ortiga está íntimamente unida al hombre en la medida en que está presente en todas partes, en el campo, tanto en los lugares por los que camina como en los que antes habitaba. Se puede encontrar a lo largo de los caminos, en los terraplenes, al pie de los muros, en los escombros, en medio de las ruinas y, en general, en los lugares abandonados donde renace la vida vegetal.
Simple y virtuoso
Si hay una planta medicinal a la que hay que llamar "simple" es la ortiga, ya sea la ortiga picante (Urtica dioïca) o la ortiga pequeña, también llamada ortiga ardiente (Urtica urens).
Sencilla, noble y virtuosa, he aquí la ortiga, nuestra ortiga, la que ha alimentado desde siempre muchas tradiciones populares y otros remedios de las abuelas al tiempo que está desde 1818 registrada en el Códice de la Farmacopea Francesa.
Perenne, con un gran tallo que lleva hojas con dientes de sierra, de color verde oscuro, la ortiga está erizada de pelos que son pequeñas ampollas puntiagudas con paredes silicificadas cuyo bulbo contiene ácido fórmico con propiedades urticantes.
Sopa de ortiga
Los materiales médicos de todas las épocas y países, alaban el valor de la flagelación para el alivio del reumatismo.
Se trata de azotar la zona dolorida con una gavilla de ortiga fresca (esto es importante: 12 horas después de ser cortada la ortiga pierde todo su poder revulsivo, los pelos se han vuelto inactivos).
Pero es la sopa de ortigas la que nos llama la atención, por formar parte del patrimonio cultural de las tradiciones culinarias de nuestras provincias.
Los libros de cocina antiguos dan varias recetas en las que los brotes jóvenes de ortiga se sirven solos o mezclados con patatas, berros, acedera, espinacas, calabaza, para gran placer de la mesa familiar.
La sopa de ortiga es un símbolo maravilloso de la conjugación de lo agradable (al gusto) y lo útil (a la salud: DETOX), con una doble vocación culinaria y terapéutica.
COMPOSICIÓN DE LA ORTIGA
- Ácido fórmico, ácido acético, ácido gálico, ácido fólico.
- Colorofila (en grandes cantidades, la ortiga es un alimento verde).
- Betacaroteno, precursor de la vitamina A.
- Alfa-caroteno, luteína, licopeno.
- Vitamina C, vitaminas B2, B5 y B9.
- Sílice, mucílago, taninos.
- Minerales: hierro, azufre, potasio, magnesio, cobre, zinc, calcio.
¡Qué beneficios!
EL PAPEL DE LA ORTIGA EN SU DESINTOXICACIÓN
La ortiga es, ante todo, un poderoso depurativo que limpia el organismo a fondo.
También es fuertemente diurética, estimulando la función renal, contribuyendo a los procesos de eliminación.
0Colagoga y colerética, la ortiga activa la secreción de bilis por el hígado y su salida en el duodeno a través de la vesícula biliar.
También tiene una acción antiinflamatoria
1 bien conocida por los pacientes reumáticos, también está muy indicada para la reabsorción del tejido adiposo, especialmente en casos de celulitis, de ahí su integración en muchos preparados anticelulíticos (internos y externos).
Para terminar, citemos una indicación que merece el respeto debido a la ortiga, dirigida a lo que más apreciamos, nuestros hijos.
Antiguamente, en el campo, cuando un niño se orinaba en la cama, su madre le preparaba rosquillas de ortiga a la hora de la cena, añadiéndola a una mezcla de harina de centeno y miel. Receta de sentido común, ya que los herbolarios recomiendan la ortiga contra la enuresis.
