
Una de las bases en el entrenamiento con pesas es saber cuál es la relación entre la fuerza, la velocidad, o la longitud, el alargamiento muscular, etc. Conocer todos estos parámetros del funcionamiento de la ganancia de masa muscular, te permitirá progresar mucho más rápido en tu entrenamiento.
La relación fuerza-velocidad en el entrenamiento con pesas
En una contracción dinámica concéntrica, la fuerza del músculo solicitado aumenta a medida que disminuye su velocidad de acortamiento. Comparando las dos curvas fuerza-velocidad y potencia-velocidad ilustradas en los dos diagramas, podemos ver que: cuanto mayor es la potencia, más plana es la curva fuerza-velocidad. En la práctica, se observa que los músculos no desarrollan la misma potencia a la misma velocidad y que un músculo lento con poca potencia mecánica tiene una mayor eficiencia que un músculo rápido. La elección de la velocidad es, sin embargo, un factor importante de la fuerza., pr lo tanto, la fuerza debe ser una parte importante de los ciclos de velocidad/fuerza relacionados con la preparación física.
La relación fuerza-longitud en el entrenamiento físico
Es la relación que se establece entre la fuerza isométrica de un músculo y su longitud. Se puede observar que la fuerza (P) aumenta con la longitud y es máxima para una longitud (Lo, longitud estándar) que suele corresponder a una posición segmentaria intermedia. Más allá de esta longitud (Lo), la tensión aumenta por la adición de fuerzas pasivas (tejido conectivo).
La relación tensión-extensión a nivel muscular
La curva de esta relación a nivel muscular que ilustra el diagrama
muestra una ligera pendiente al principio, para luego enderezarse cuando
la fuerza aumenta significativamente. La variación de este coeficiente
de elasticidad da soporte fisiológico a la noción de rigidez. Esta
relación tensión-elongación muestra un cambio al volver a la posición
inicial. Las flechas indican que, para una misma longitud, la tensión es
siempre mayor al estirar que al acortar.
Los parámetros fisiológicos
mencionados anteriormente permiten comprender la importancia de ciertos
conocimientos específicos para el preparador físico. En efecto, para
poder responder a las exigencias de los deportistas de fuerza, los
entrenadores deben conocer bien la fisiología del esfuerzo. Así, este
conocimiento permite a los deportistas optimizar su fuerza muscular.