Hablamos con el profesor Luca Tiano, de la Universidad Politécnica de las Marcas (Italia). Es un especialista en investigación sobreantioxidantes y un experto en Ubiquinol.
Ha estado investigando el estrés oxidativo durante casi veinte años, y en su opinión, ¿cuáles han sido los descubrimientos más importantes sobre este tema durante este tiempo?
Hoy en día, todos los investigadores saben que las enfermedades crónicas y relacionadas con la edad están asociadas al estrés oxidativo, que los radicales libres pueden acelerar el proceso de envejecimiento de nuestros órganos y de nuestro cuerpo en general.
Los numerosos estudios realizados en el pasado nos han enseñado todo esto y la investigación en este ámbito es continua, también sabemos que los radicales libres no siempre son perjudiciales: sólo dañan las células si se producen en cantidades demasiado grandes y si no son neutralizados por los antioxidantes.
Los niveles fisiológicos de derivados reactivos del oxígeno (ROD) también desempeñan un papel importante, ya que desencadenan procesos de adaptación, incluidas las defensas antioxidantes. Actualmente estamos investigando cómo los atletas, que son más propensos al estrés oxidativo debido al entrenamiento intensivo, pueden lograr un equilibrio óptimo mediante la administración de suplementos antioxidantes.
La oxidación moderada es un estímulo necesario para favorecer el entrenamiento, provoca el crecimiento y la resistencia muscular. El sobreentrenamiento puede causar estrés oxidativo con una disminución sustancial del rendimiento y la destrucción de los tejidos.
"HAY QUE ENCONTRAR EL EQUILIBRIO ADECUADO, NO SOBREENTRENAR Y GENERAR DEMASIADO ESTRÉS OXIDATIVO "
En el mundo del deporte se recomendaba tomar grandes cantidades de antioxidantes durante los entrenamientos intensivos, desde hace cinco o diez años, se produjo un cambio hacia la desaparición total de la suplementación. ¿Qué opinas de la investigación actual?
Es bien sabido que un estilo de vida sedentario aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Pero el sobreentrenamiento también puede ser perjudicial para el organismo: la actividad física intensa aumenta el consumo de oxígeno y la formación de radicales libres. Los deportistas se encuentran en una posición difícil, ya que tienen que encontrar el equilibrio perfecto entre los ejercicios que mejoran el rendimiento y la neutralización del estrés oxidativo.
En mi opinión, la suplementación de antioxidantes, especialmente el Ubiquinol, es crucial para los atletas. El sistema de defensa del propio organismo, basado en gran medida en el Ubiquinol, supone un delicado equilibrio.
El ubiquinol protege las membranas celulares de los daños causados por los radicales libres. Esta protección es especialmente importante para la membrana mitocondrial interna, ya que los radicales libres pueden concentrarse allí en grandes cantidades durante la producción de energía, por ejemplo, durante un entrenamiento deportivo intenso.
Una investigación con atletas profesionales de un equipo de rugby muestra que la ingesta diaria de Ubiquinol en una dosis de 200 mg durante un mes, reduce los niveles intracelulares de radicales libres, tanto durante el entrenamiento, como en las fases de recuperación.
También sabemos que una sola sesión de ejercicio físico de unos 40 minutos, reduce significativamente la cantidad de Ubiquinol en el plasma sanguíneo de los deportistas.
¿Hay alguna investigación en curso sobre el rendimiento físico obtenido al utilizar Ubiquinol?
Sí, además de ser el único antioxidante liposoluble sintetizado endógenamente, el Ubiquinol también desempeña un papel esencial en la producción de energía.
Se realizó un ensayo doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo en un campamento olímpico en Alemania con resultados notables. En el ensayo, 100 jóvenes atletas recibieron 300 mg de Ubiquinol o una dosis diaria de placebo durante seis meses.
Todos los atletas tuvieron que completar una prueba de capacidad máxima y su rendimiento se midió en un ergómetro antes de administrar la suplementación por primera vez, y después de seis semanas, todos los sujetos se entrenaron individualmente para preparar los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Ambos grupos aumentaron sustancialmente su rendimiento físico durante el período de tratamiento: en el grupo de placebo, los niveles de rendimiento aumentaron en 0,30 W/kg de peso corporal (+8,5%), mientras que en el grupo de Ubiquinol, los niveles de rendimiento aumentaron en 0,38 W/kg de peso corporal (+11,0%).
Más interesante aún, la diferencia absoluta de + 0,08 W/kg de masa corporal en la mejora del rendimiento físico entre el grupo Ubiquinol y el grupo placebo fue estadísticamente significativa, ya que apoya la teoría de que la suplementación con Ubiquinol mejora significativamente la producción de energía máxima en comparación con el grupo placebo.
Otro estudio doble ciego demostró que el Ubiquinol también mejoraba los niveles de hematocrito y hemoglobina durante el ejercicio intenso. Esta mejora puede optimizar la fosforilación oxidativa, provocando así un efecto ergogénico.
Tomemos un ejemplo actual del mundo del deporte profesional. El equipo alemán de halterofilia lleva más de un año utilizando Ubiquinol y los resultados son prometedores.
El rendimiento y el bienestar general de los deportistas han mejorado considerablemente. Será interesante observar sus resultados en los Juegos Olímpicos de 2016 y compararlos con los del equipo japonés, que está recibiendo el mismo suplemento de Ubiquinol.
Debido a que el Ubiquinol, la vitamina E y la vitamina C trabajan en un sistema de cadena de antioxidantes, ¿es necesario proporcionar suplementos de vitamina E y C cuando se administra el Ubiquinol?
Las personas que siguen una dieta sana y equilibrada no suelen necesitar suplementos de vitamina C y E.
De hecho, en ciertas circunstancias, el consumo excesivo puede incluso causar un efecto negativo. Los datos experimentales muestran que el consumo excesivo de vitamina E, si los lípidos están libres de Ubiquinol, podría causar un efecto pro-oxidante en la vitamina E.
El Ubiquinol ha sido probado y se ha encontrado que es seguro, sin efectos secundarios, incluso a altas dosis, además de ser capaz de restaurar la vitamina E a su forma activa, el Ubiquinol también puede combinarse con otros nutrientes, como los ácidos grasos omega-3, para favorecer la función cardiovascular, o la carnitina, para mejorar la producción de energía y la eliminación de grasas.
