ACIDOS GRASOS MONOINSATURADOS

by damien
LO QUE HAY QUE SABER SOBRE LOS ACIDOS GRASOS MONOINSATURADOS    

Existen muchos tipos de ácidos grasos, concretamente ácidos grasos monoinsaturados. Para mantenerse sano, el cuerpo los necesita, pero, ¿qué es un ácido graso monoinsaturado? ¿Quién no lo sabe exactamente? Para conocer sus características y sus beneficios para el organismo, aquí tienes la información al respecto.

Historia del ácido graso monoinsaturado o AGMI

 

Desde el año 1950, el experto A.Keynes descubrió que la dieta juega un gran papel en los problemas cardiovasculares, determinó que las personas que viven en la cuenca mediterránea no padecen realmente enfermedades cardiovasculares. A.Keynes realizó un estudio sobre el estilo de vida de estas personas y su alimentación y comprendió que su dieta es rica en aceite de oliva. Este patrón de alimentación se asemeja a una dieta vegetariana que es la principal responsable de la protección contra esta enfermedad. A partir de ese momento, los científicos se interesaron por este suplemento para tratar las enfermedades del corazón, la obesidad y los problemas metabólicos, por ello, aconsejaron a todo el mundo que consumiera alimentos ricos en MUFA en su dieta diaria.

Definición y sus principales funciones en la organización

 

El ácido graso monoinsaturado es el lípido que contiene un doble enlace entre 2 átomos de carbono. Se encuentra en los alimentos y el cuerpo también puede fabricarlo. El principal componente de este ácido graso monoinsaturado es el ácido oleico.
Como cualquier otro ácido graso, éste desempeña un papel importante en el organismo. Los ácidos grasos monoinsaturados proporcionan energía cuando se almacenan en el tejido graso en forma de triglicéridos. Y el ácido oleico contenido en los MUFA forma las membranas celulares y participa en la actividad de muchos receptores, transportadores y enzimas. Los receptores son proteínas que impulsan la entrada de diversos compuestos en las células y los transportadores son proteínas que permiten el transporte de diversos compuestos en la sangre.

Las características químicas de AGMI

 

También llamado Omega 9, el AGMI contiene un doble enlace en el carbono número 9. Su elemento principal es el ácido oleico. Tiene la fórmula química C18 H34 O2 y una masa molar de aproximadamente 282 g/mol. Naturalmente, el AGMI se presenta en forma de un líquido amarillo insoluble en agua. Este tipo de ácido graso se conoce por el aceite de oliva, ya que contiene entre un 50 y un 80 % de ácido oleico. Por eso se llama ácido graso monoinsaturado. Además del ácido oleico, los MUFA también contienen ácido neurónico o ácido erúcico.

Consecuencias para la salud del consumo de ácidos grasos monoinsaturados

 

Según la creencia popular, un amplio estudio ya ha demostrado que los ácidos grasos monoinsaturados tienen efectos sobre el sistema cardiovascular y los niveles de colesterol en sangre. Según los análisis científicos, el ácido oleico contenido en los ácidos grasos monoinsaturados provoca una disminución del nivel de colesterol LDL y un aumento del nivel de colesterol HDL. Si la cantidad de colesterol LDL aumenta, provocará daños en las arterias, por otro lado, si el nivel de colesterol HDL aumenta, protegerá las arterias.

Estos ácidos grasos monoinsaturados también tienen otros efectos en el organismo. Como estos MUFAs disminuyen los ácidos grasos saturados, ayudan a reducir el riesgo de diabetes tipo 2.Mejoran la susceptibilidad de las células a la insulina. Luego, minimizan el estrés oxidativo para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por último, favorecer los ácidos grasos monoinsaturados reducirá la cantidad de triglicéridos en sangre en caso de que sustituyan a una parte de los hidratos de carbono en la alimentación.

Alimentos que constituyen ácidos monoinsaturados

 

Los ácidos grasos monoinsaturados se encuentran en los alimentos ricos en grasas, se encuentran en las semillas oleaginosas, las grasas, los productos lácteos, el chocolate, la carne, los huevos y el pescado. El ácido oleico se encuentra en los frutos secos y en algunos aceites. Entre ellos se encuentran el aceite de avellana, el de cacahuete, el de aguacate, el de colza y el de oliva. Los AGMI también se encuentran en las mantequillas de oca, avellana, nuez, almendra, pistacho, anacardo y cacao.

Suministros para la industria del automóvil recomendados por los profesionales

 

Dada la evolución de la información sobre los lípidos, la ANSES o Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Ambiental y Salud Ocupacional ha recomendado que las personas se beneficien de una ingesta de diversos ácidos grasos. Según sus especialistas, es preferible que los adultos, los adolescentes y los niños puedan tener entre un 15 y un 20% de calorías. Hay que tener cuidado con el consumo de demasiados ácidos grasos saturados, que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. A pesar de ello, un estudio científico ha demostrado que los ácidos oleicos aumentan el colesterol LDL, pero no lo reducen.

Según los consejos de los profesionales de la salud, es imprescindible tomar entre 33 y 44 g de AGMI. Esta dosis corresponde a 20 g de aceite de oliva, 20 g de aceite de colza, 20 g de mantequilla, 100 g de pescado graso o carne, de 30 a 40 g de queso, 1 huevo y 2 yogures. Es esencial equilibrar estas ingestas para prevenir las enfermedades cardiovasculares.

Las consecuencias negativas de la AGMI

 

Por lo tanto, es obvio que un suministro insuficiente de este tipo de ácido conlleva un mayor peligro para el corazón. En el caso de las personas que comen poco ácido oleico, es probable que se produzca sobrepeso y enfermedades metabólicas. Además de la falta de masa grasa monoinsaturada, también hay que tener en cuenta que el exceso hace que el cuerpo coja más peso. Es importante saber que la ingesta diaria de este tipo de ácido debe oscilar entre el 35 y el 40% de la ingesta total de energía, incluyendo el 20% de Omega 9 como máximo.

Dependencias con otros nutrientes

 

La consecuencia de este MUFA en el cuerpo puede ser disminuida o contrarrestada por el alto consumo de Omega 6 o Ácido Graso Trans. A nivel del sistema cardiovascular, la ingesta de Omega 3 aporta más Omega 9.

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