¿Por qué hay que prestar atención a las articulaciones cuando se hace deporte?
La práctica de un deporte implica ejercer fuerzas sobre estas articulaciones. No son resistentes a todo tipo de estrés, algunos tienen puntos débiles, por ejemplo, la articulación del hombro es esférica, funciona como una rótula, que permite el movimiento en casi todas las direcciones, pero puede dislocarse más fácilmente que otra articulación como el codo. Si tomamos el ejemplo de la rodilla o el tobillo, estas articulaciones se articulan y funcionan como una palanca, sólo permiten el movimiento en un plano: doblarse o estirarse, por ello, si una fuerza les obliga a realizar movimientos laterales, el resultado es un esguince o incluso una rotura de ligamentos. Estas fuerzas también pueden causar microlesiones en diferentes zonas de una articulación, ya sea en el hueso, el cartílago, los ligamentos o los tendones, esto causará inflamación y dolor.
Cada deportista tiene su propio potencial muscular y articular. Los esfuerzos repetidos de entrenamiento pueden producir lesiones y la competición puede causar traumas violentos. Para evitar estos inconvenientes, se pueden realizar ejercicios de fortalecimiento. Si la articulación está sana, los ejercicios pueden repetirse varias veces sin ningún problema, si la articulación solicitada es dolorosa, el número de repeticiones se reducirá.
Suplementos para cuidar las articulaciones
También es importante aportar a través de la suplementación o la nutrición adaptada diversos elementos que ayuden a fortalecer y reparar sus articulaciones, entre ellos:
> Condroitina: es un componente esencial del cartílago. Su función es mantener la presión osmótica mediante la absorción de agua y ayudar a hidratar el cartílago, también contribuye a la flexibilidad y elasticidad del hueso.
> Glucosamina: interviene en la composición del cartílago y suele estar asociada a la condroitina.
> Ácido hialurónico: está presente en el cartílago y en el líquido sinovial que sirve a la vez de "lubricante" para las articulaciones y de líquido amortiguador, paresido los amortiguadores hidráulicos de un coche.
> El citrato de potasio: cuando el organismo lucha contra la acidez, utiliza los huesos, los cartílagos... Al aportar citrato de potasio, el organismo utiliza este compuesto para luchar contra la acidez y evita así la degradación de las articulaciones.
> Un antiinflamatorio natural: la bromelina y la boswelia tienen una actividad antiinflamatoria reconocida contra el dolor articular, esto le ayudará a recuperar la movilidad más rápidamente.
Es importante dotar al organismo de todos los componentes que no sólo refuerzan la estructura de la articulación, también permiten su correcto funcionamiento, como el líquido sinovial (demasiado a menudo olvidado) y limitar los mecanismos naturales de degradación que se incrementan durante la práctica deportiva.
