El azúcar se está convirtiendo en un tema cada vez más alarmante en nuestro metabolismo según varias estadísticas. Su consumo debería estar entre las prioridades de los criterios de seguridad.
Es importante saber y comprender que el estado del cuerpo puede reflejar la vida diaria y el estilo de vida de una persona. La cantidad de azúcar y de edulcorante que consume un individuo es siguiente, pero no hay que descuidarlo, dado su impacto en la salud. Especialmente el hecho de que en algunas personas se convierte en una dependencia alimentaria que resulta peligrosa. Es importante controlar la ingesta de carbohidratos en general, y el consumo de azúcares.
Modificación de los hábitos
En cien años, el nivel de azúcar por persona ha aumentado más de 10 veces por encima de lo normal. Investigaciones anteriores han demostrado claramente que la forma de alimentación de cada persona tiene un impacto significativo en su microbiota. La multiplicación de los microbios en el intestino, como un patógeno, tendrá un plus en el aprovechamiento y la adaptación a nuevos entornos nutritivos. La microbiota conducirá inevitablemente a la disbiosis, que puede tener efectos negativos en el metabolismo y la salud si el sistema alimentario está lleno de azúcares refinados, carece de fibra u otras moléculas que influyen en la integración de las bacterias beneficiosas.
Un cambio de comportamiento
En caso de consumo excesivo de azúcar, muchos investigadores atestiguan que las bacterias tienen el poder de adaptar sus entornos metabólicos para afiliarse a varios microambientes. Los científicos han podido comprender estos cambios utilizando varios métodos avanzados, como la transcriptómica y la metabolómica, además, el número y el comportamiento de los microorganismos pueden deberse al cambio y a la presencia exacerbada de sustratos de carbohidratos en función del entorno en el que viven. Este fenómeno es el resultado de varias técnicas de secuenciación del genoma microbiano.
Al final, nuestro sistema tiene la capacidad de adaptarse de forma genética a las condiciones que atentan contra la salud, para sostener lo que le damos. Para los investigadores, este sistema es idéntico a la resistencia a los antibióticos.
En resumen, hoy en día, con las tecnologías avanzadas y el resultado de varias investigaciones, el procesamiento de alimentos representa consecuencias perjudiciales para el organismo. Según los científicos: es mejor dirigir más estudios sobre la proyección de nuevos azúcares y edulcorantes y, posteriormente, esto debería integrarse con los grupos de reflexión de los organismos que permiten o prohíben dichos productos.
¿Cómo afectarán estos productos al organismo a corto y largo plazo? ¿Qué tipo de dieta se recomienda para los niños, los adultos y los ancianos, y para los que gozan de buena salud en comparación con los que no? Preguntas sin respuesta que la ciencia necesita investigar más.
Peligros de los edulcorantes artificiales para el organismo
Si la idea original era luchar contra la obesidad, es decir, que las personas pueden consumir azúcar para satisfacer sus necesidades de azúcar sin ganar peso, hoy los hechos son controvertidos. Los edulcorantes artificiales están catalogados como una sustancia química nociva debido a sus componentes tóxicos que destruyen gradualmente el organismo.
Actualmente, los edulcorantes artificiales están presentes en varios productos como aditivos alimentarios. Cada vez hay más gente que se siente atraída por las bebidas dietéticas o bajas en azúcar. Las personas los consume sin darse cuenta de los efectos negativos para el organismo y su salud a largo plazo.
Investigadores experimentados de la Universidad Ben Gurion del Néguev, en Israel y de la Universidad Tecnológica de Nanyanf, en Singapur, han investigado a fondo el tema, descubrieron que entre los productos perjudiciales para el intestino se encuentran el aspartamo, la sucralosa, la sacarina, el neotamo, el advantamo y el acesulfamo de potasio. Esto en una concentración muy baja, a 1mg/mL.
¿Los edulcorantes son perjudiciales para el medio ambiente?
Se han llevado a cabo investigaciones con bacterias E.coli modificadas genéticamente, muestran actividades bioluminiscentes fácilmente cuantificables cuando se combinan con sustancias tóxicas para la salud. Incluyen, según los expertos, un aspecto único que representa la complejidad de la microbiota intestinal.
Los edulcorantes artificiales se encuentran hoy en día en las aguas subterráneas y superficiales, según las investigaciones, pueden ser resistentes al proceso de tratamiento, lo que supone un riesgo de encontrarlos en el agua potable, actualmente, los científicos se esfuerzan por descubrir procedimientos para detectar los edulcorantes en el medio ambiente, con el fin de comprender plenamente los efectos tóxicos a lo largo del tiempo.
Efectos tóxicos para el ser humano
Recientemente, se han realizado estudios que demuestran que los edulcorantes artificiales tienen importantes efectos negativos para la salud, como el aumento del riesgo de obesidad, diabetes, aumento de peso a largo plazo, hipertensión y enfermedades cardíacas.
El uso y el consumo de edulcorantes artificiales, como la sucralosa y el aspartamo, aumenta constantemente, aunque esto representa un peligro real para la salud humana. Los resultados de investigaciones recientes sugieren que los edulcorantes artificiales pueden ser un peligro para el metabolismo, la flora intestinal y el apetito. En el sitio web de la Canadian Medical Association Journal, Ryan Zarychanski afirma que, a pesar de que millones de personas consumen regularmente edulcorantes artificiales, se ha hecho un seguimiento de relativamente pocos pacientes en los ensayos clínicos de estos productos.
Para profundizar en este tema, el investigador Zarychanski y sus colegas del Centro George&Fay Yee para la Innovación Sanitaria (Universidad de Manitoba, Canadá) y el Instituto de Investigación del Hospital Infantil de Manitoba en Winnipeg, Canadá, analizaron 37 estudios científicos que habían seguido a más de 400.000 individuos durante una media de diez años.
De estos estudios, siete fueron ensayos generalmente monitorizados y controlados, el estándar de oro de la investigación clínica, en los que participaron 1.003 hombres y mujeres, todos juntos, observados de cerca durante una media de seis meses. Los investigadores señalaron que los ensayos clínicos no evaluaron ningún beneficio claro y preciso, ni un efecto tangible de los edulcorantes en la pérdida de peso, sin embargo, el objetivo de la investigación era demostrarlo.
Para concluir
Las investigaciones a largo plazo, incluidas las observaciones más allá de los estudios, muestran una fuerte relación entre el consumo de edulcorantes artificiales y el riesgo de que los seres humanos aumenten de peso, se vuelvan obesos, tengan presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.
Meghan Azad, autora principal de la investigación, afirma que hay que tener precaución hasta que se conozcan plenamente los efectos a largo plazo de los edulcorantes artificiales sobre la salud, por ejemplo, Azad y su equipo del Instituto de Investigación del Hospital Infantil de Manitoba también están analizando los efectos negativos y positivos de los edulcorantes artificiales en las embarazadas sobre el aumento de peso, el metabolismo y la flora intestinal de los niños, por lo tanto, ha concluido que, dado el uso generalizado y creciente de edulcorantes artificiales y la actual epidemia de obesidad y enfermedades asociadas, es importante seguir investigando para definir con precisión los riesgos y beneficios a largo plazo de estos cuestionables productos.
