LA FRACTURA POR FATIGA

by damien

Someter el cuerpo a un régimen deportivo intenso es un requisito que implican muchas disciplinas deportivas, a pesar de sus ventajas, por lo general, puede provocar una serie dedaños físicos, como fracturas musculares. Las conocemos en varias formas, pero una de las más comunes es la fractura por fatiga. Es el resultado de una actividad física intensa y repetida y tiene características específicas. Descubre en este artículo lo esencial sobre el tema.

La fractura por fatiga: ¿qué es realmente?

La fractura por fatiga es una realidad deportiva muscular muy singular, de hecho, no tiene nada que ver con una lesión o una fractura ósea. Lo único que tiene en común con otras formas de traumatismo es la fuente de su origen; las actividades deportivas, pero, en particular, sólo se produce durante temporadas de entrenamiento excesivo y prolongado o en el contexto de una reanudación brusca de las actividades tras un largo periodo de inactividad.

La fractura por fatiga se caracteriza por la aparición gradual de dolor que se intensifica ante cualquier intento de continuar el esfuerzo. Se trata de una molestia mecánica que no puede ser explicada por los exámenes clínicos o radiológicos. Sólo cede en reposo.

Es específicamente importante entender la fractura de la fatiga como un giro muscular y una señal para hacer saber al atleta que ha alcanzado sus límites. Cuando se trabaja intensamente el potencial físico aumenta la capacidad de reabsorción de los huesos. Esta modificación debilita el sistema óseo, que a menudo requiere reposo para su remodelación. Es de este fenómeno de donde la enfermedad saca su existencia.

Las consecuencias del fenómeno

Las fracturas por fatiga son un mal repentino, cuando se producen, obligan al deportista a interrumpir la actividad física en cualquier momento, con el riesgo de causar mucho más daño, de este modo, sus consecuencias no son las menores para el deportista. Pueden llevar a:

  • Dolor que no admite continuidad y que requiere reposo independientemente de las circunstancias;
  • Imposibilidad de participar en temporadas deportivas completas;
  • Pérdida considerable de masa muscular, etc.

Abordajes para prevenir y curar dichas fracturas

Como con cualquier mal, hay formas eficaces de prevenir o curar una fractura por fatiga. Como medida preventiva, es especialmente importante controlar y equilibrar su ritmo entrenamiento para garantizar que no sea demasiado exigente para el organismo, por lo tanto, es importante dejar un tiempo adecuado para el calentamiento previo en su deporte, también debe favorecer un método de progresión razonada en sus esfuerzos.

Como remedio para curar cualquier fractura por fatiga, sólo hay una receta; el descanso, es la única forma eficaz de curar esta dolencia. Cuando sientas o te diagnostiquen una fractura de este tipo, sé prudente y descansa el tiempo recomendado. Esto puede variar de 3 a 5 semanas, dependiendo de la extensión.

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