Cuando el organismo está en reposo, es decir, cuando no se realiza ninguna actividad, es constantemente en este momento cuando lashormonas participan en el equilibrio metabólico. El metabolismo es el conjunto de transformaciones que sufren en el organismo las sustancias que absorbe, como el metabolismo de los hidratos de carbono y de los lípidos. Las hormonas también pueden activar o impedir la acción enzimática celular. Cada hormona tiene su propia función.
Las funciones de algunas hormonas en el organismo
Insulina: es la hormona secretada por el páncreas. Mantiene el uso y la acumulación de carbohidratos. Tiene un efecto global sobre la síntesis de glucógeno y triglicéridos., gacias a su función, la glucosa penetra fácilmente en las células.
La diabetes se produce si la insulina no cumple su función. Por eso se le llama hipoglucemiante.
Glucagón: similar a la insulina, es una hormona producida por el páncreas y también es un agente hiperglucémico. Si no funciona, provoca un aumento de la cantidad de glucosa en la sangre., además, el cuerpo libera glucosa y ácidos grasos durante el periodo de ayuno y el glucagón tiene la función de estimular esta liberación.
La regulación de los niveles de azúcar en sangre es el resultado del equilibrio entre estas dos hormonas.
Cortisol: también es una hormona pero segregada por las glándulas de la corteza suprarrenal que están situadas encima de los riñones. Se llama hormona esteroidea y se produce a partir del colesterol. Participa en el metabolismo de los hidratos de carbono, los lípidos y las proteínas. El cortisol estimula la neoglucogénesis, que es la síntesis de glucosa por parte del hígado y, por tanto, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre durante el final del ayuno.
¿Cuáles son los efectos de las hormonas en el cuerpo durante el ejercicio?
El cuerpo lleva a cabo una reacción fisiológica llamada "estrés" cuando se somete a un estimulante frecuente como el ejercicio físico. Este último puede considerarse un estado de estrés provocado deliberadamente. Así que cuando hay actividad física, hay estrés fisiológico. Durante este intervalo, las hormonas hiperglucémicas (glucagón, cortisol, adrenalina y noradrenalina) se liberan en grandes cantidades para satisfacer las elevadas necesidades de glucosa del organismo y adaptarlo al esfuerzo. Además, como resultado de esta inusual liberación de hormonas, se produce un cambio en la aceleración del ritmo cardíaco. Además, la ventilación pulmonar y el flujo circulatorio aumentan, así como la necesidad de energía.
Estas hormonas tienen una importancia metabólica al promover la utilización del glucógeno y la liberación de ácidos grasos. La adrenalina y el cortisol permiten así la movilización de las reservas orgánicas. Al limitar el uso de la glucosa a nivel celular, el cortisol también preserva las necesidades del cerebro. En cuanto al glucagón, estimula la neoglucogénesis a partir de los aminoácidos, de hecho, un cierto nivel de esfuerzo físico contribuye a mantener los niveles de azúcar en sangre. Estas sucesivas adaptaciones hormonales permiten al organismo reaccionar eficazmente al estado de estrés generado por el ejercicio físico.
¿Cuáles son las tres fases del síndrome de estrés?
El síndrome de estrés explica cualquier adaptación de las reacciones del cuerpo a los factores de estrés. Se divide en tres fases distintas.
La primera fase es la reacción de alarma del cuerpo. Es el desencadenamiento de la reacción del organismo al estrés que está sufriendo mediante la movilización de recursos. Se define por una liberación de adrenalina. En esta fase, los latidos del corazón aumentan y el tono muscular se altera. Pero si el estrés se ha agravado, entramos en la fase de resistencia. Esta es la parte en la que el cuerpo se adapta al estrés que percibe. Si el estrés aún persiste y el organismo ya no puede resistirlo, es cuando entra en la última fase, la del agotamiento. A este nivel, el organismo sufre graves disfunciones.
Para los deportistas, esta última fase es seguramente la que hay que evitar. Puede desencadenarse por el sobreentrenamiento y llevar a un estado de sobreesfuerzo, en efecto, es necesario establecer una planificación por ciclos que permita identificar claramente los diferentes periodos y fases de formación que deben respetarse. Sin olvidar las partes de recuperación activa o pasiva a determinar.
