En los niños, la vitamina D es esencial para el crecimiento de los huesos. Presente en ciertos alimentos, también es producida por nuestro cuerpo a través de la exposición a la luz solar. Los bebés y los adolescentes están especialmente expuestos a la carencia de vitamina D.
LAS FORMAS DE LAS VITAMINAS D
Hay dos formas de vitamina D, D2 y D3. La vitamina D3 es la vitamina D producida naturalmente por la piel: colecalciferol (forma animal) mientras que la vitamina D2 es una forma vegetal.
Promueva la actividad física extraescolar de su hijo.
OBTENER VITAMINA D DEL SOL
La exposición a la luz solar puede proporcionar el 80-90% de las necesidades de vitamina D, exposición al sol durante un mínimo de 10 a 15 minutos. La exposición debe realizarse al menos 2-3 veces por semana.
En invierno los rayos del sol están demasiado inclinados hacia el horizonte para permitir la transformación efectiva del precursor en vitamina D.
LOS EFECTOS DE UNA DEFICIENCIA DE VITAMINA D
En los niños, la deficiencia de vitamina D provoca raquitismo.
Se caracteriza por retrasos en el desarrollo motor y en el crecimiento, falta de cierre y soldadura de las fontanelas, mala formación ósea y trastornos del sueño.
Esta enfermedad corresponde a la osteomalacia en adultos. Se manifiesta entonces por desmineralización ósea, diarrea, nerviosismo y sensación de ardor en la boca y la garganta.
