NUTRICIÓN FEMENINA

by damien
NUTRICIÓN FEMENINA METABOLISMO Y DESEQUILIBRIO HORMONAL

Nuestro cuerpo sintetiza constantemente hormonas. Las hormonas son mensajeros que circulan por nuestra sangre y regulan el funcionamiento de determinados órganos o tejidos. Los estrógenos, por ejemplo, actúan sobre los huesos y los músculos, la grasa, la energía y el estado de ánimo, mientras que la progesterona actúa como calmante natural, drenando los fluidos corporales y ayudando a regenerar el tejido óseo, por lo tanto, estas dos hormonas van de la mano.

Sin embargo, este equilibrio se modifica a veces por cambios internos (embarazo, lactancia, menopausia) o externos (estrés, choque emocional, exceso de trabajo, abandono de la píldora...).

Aquí es donde se produce el desequilibrio hormonal:

Cuando hay un exceso de estrógenos: síndrome premenstrual, problemas de sueño, aumento de peso, retención de líquidos, estrés, ralentización del metabolismo...

Cuando los niveles de estrógeno son bajos: baja libido, infertilidad, irregularidad menstrual, estrés, emotividad (nos convertimos en el Dr.Jekyll & Mr.Hyde en términos de humor).

Cuando las suprarrenales están sobrecargadas: fatiga, dolores musculares, ansiedad y depresión, trastornos del sueño, problemas de concentración, emotividad.

Todos estos desequilibrios son causados por una combinación de factores como la dieta, el historial médico, los genes, los niveles de estrés y la exposición a toxinas ambientales. Por lo tanto, se puede influir en muchos de estos factores, por ejemplo, mediante unadieta adaptada.

Así que aquí están algunas claves para restaurar el equilibrio hormonal...

SÍNDROME PREMENSTRUAL

El síndrome premenstrual, SPM, es un conjunto de manifestaciones físicas y psíquicas ritmadas por el ciclo, que aparecen antes de la menstruación y ceden en el momento de la misma. La fluctuación hormonal en el periodo premenstrual es la causa del dolor, en parte debido a una producción excesiva de prostaglandina, pero una deficiencia de
nutrientes también explicaría este dolor.

ALGUNOS REMEDIOS NATURALES:

Para aliviar los calambres, considere los antiespasmódicos menta y jengibre para ayudar a relajar los músculos.

Recurre a una dieta antiinflamatoria (calabazas, boniatos, piña, nectarinas, almendras, canela) y rica en omega 3 (aceite de colza, aceite de lino, pescado azul...). En efecto, una dieta demasiado baja en ácidos grasos poliinsaturados favorece la inflamación de bajo grado, alimenta el síndrome premenstrual y ralentiza el metabolismo.

Para mantener tu estado de ánimo: el requesón, los plátanos, el arroz integral y la avena aumentarán tus niveles de serotonina, un neurotransmisor que desempeña un papel importante en la regulación del estado de ánimo y la moral.

El magnesio es otro de sus aliados: relajante muscular y antiretención de líquidos (semillas germinadas, almendras, avellanas, nueces) al que hay que unir la vitamina B6 (semillas germinadas, levadura de cerveza, yema de huevo, hígado de ternera, vegetales verdes).

El L.G.A.(ácido gamma-linoleico) regulará la producción de prostaglandinas y apoyará y equilibrará los niveles de progesterona: aceite de borraja, aceite de onagra.

PEQUEÑO EXTRA:

En la medicina china la acupuntura para aliviar el dolor mediante la restauración de la circulación de las energías bloqueadas (o Qi).

Mientras estás acostado, inhala profundamente, mantén la respiración durante 4 tiempos y luego exhala lentamente. Repite...

En ayurveda, masajea tu vientre con movimientos circulares con aceite de sésamo caliente. Es aconsejable elegir una comida vegetariana en este momento del ciclo.

Entrenamiento y secreción hormonal

El entrenamiento estimula la secreción de ciertas hormonas, como las de crecimiento, que favorecen la adaptación y aumentan la masa magra, la densidad ósea, reducen la grasa visceral y mejoran el equilibrio hormonal.

Por otro lado, una disfunción del sistema hormonal endocrino afectará al rendimiento.

Los cambios en los niveles de estrógeno debidos a la práctica de un deporte excesivamente intenso pueden afectar al desarrollo físico, a los ciclos y repercutir en la salud ósea. A esto hay que añadir los efectos secundarios de los niveles hormonales constantemente bajos tras el uso de anticonceptivos.

Estos mismos desequilibrios hormonales darán lugar a un sistema digestivo que será menos eficiente en la absorción de los nutrientes contenidos en los alimentos.

Es esencial para cualquier deportista conocer su perfil hormonal para asegurar un ciclo menstrual saludable y esto, para evitar cualquier pérdida de forma y optimizar el entrenamiento y el rendimiento.

Soluciones

1- Apoyar la acción del hígado mediante curas drenantes y tónicas
hepáticas varias veces al año.

Las bayas actuarán como astringentes naturales para el hígado: fresas, bayas de goji, arándanos, moras, frambuesas, grosellas...

Plantas crucíferas (brócoli, col rizada, coliflor, rúcula, col, coles de Bruselas) para favorecer la eliminación de los estrógenos nocivos.

Utiliza plantas adaptógenas (ashwagandha, albahaca sagrada, astrágalo, rhodiola...) que favorecen el equilibrio hormonal y protegen al organismo del exceso de estrés.

Los fitoestrógenos pueden bloquear parcialmente el efecto negativo de los estrógenos. Si hay una carencia, pueden cubrir parte de las necesidades (linaza, calabaza, girasol, alfalfa, trébol, legumbres...).

Plantas similares a la progesterona: árbol casto, alchemilla, milenrama.

2- Asegúrate de dormir bien

La melatonina (hormona del sueño) equilibra el exceso de estrógeno en el cuerpo.

3- Vigila tu peso

Más grasa significa más estrógeno circulando en el cuerpo, de ahí la necesidad de controlar la glándula tiroides (cuando su actividad es demasiado baja, se queman menos calorías). Resultado: fatiga y algunos kilos de más).

Por último, pero no menos importante, no olvides consultar a tu naturópata, que podrá darte el mejor protocolo a seguir para un enfoque más completo y personalizado.¡Cuídate!

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