CROMO

by damien

El cromo no es uno de los oligoelementos fundamentales, pero tiene varias propiedades. Al igual que los minerales, los oligoelementos son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. ¿Cuál es exactamente el papel de este oligoelemento y cuáles son sus aportes nutricionales recomendados, así como los riesgos de deficiencia o exceso?

¿Qué es exactamente el cromo?

El cromo, de símbolo químico Cr, presente en la Tabla Periódica de los Elementos, es uno de los oligoelementos. Los beneficios que aporta al organismo humano no están realmente delimitados. Se presenta en varias formas químicas: el cromo trivalente (Cr3+), que es el más conocido en el corazón de los alimentos

¿Cuáles son las funciones del cromo en el organismo?

  • El cromo desempeña un papel importante en la acción de la insulina, una hormona que regula los niveles de azúcar en la sangre.
  • También se tiene en cuenta en el metabolismo de los hidratos de carbono, concretamente de los azúcares, de los lípidos que son las grasas y de las proteínas.

Sus funcionalidades aún no están perfectamente delimitadas, la investigación está en activo.

Cuáles son los beneficios nutricionales que el cromo puede aportar al organismo.

Teniendo en cuenta la falta de datos científicos sobre el cromo, todavía no hay resultados concluyentes sobre sus referencias nutricionales.

Las referencias nutricionales publicadas en Francia en el año 2000 son las siguientes:

  • para un niño de 1 a 3 años la necesidad y 25 microgramos de cromo al día,
  • para un niño de 4 a 6 años sube a 35 microgramos,
  • para un niño de 7 a 9 años 40 microgramos,
  • para un niño de entre 10 y 12 años será de 45 microgramos,
  • para un joven de 13 a 19 años el requisito es de 50 microgramos,
  • para las mujeres menores de 55 años y las embarazadas es de 55 microgramos,
  • para un hombre menor de 65 años es de 65 microgramos,
  • para las mujeres adultas mayores de 55 años y las embarazadas necesitan 60 microgramos al día
  • y, por último, para los hombres mayores de 65 años, el requisito es de 70 microgramos al día.

Los especialistas de la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria (Afssa) mostraron que parece difícil ponerse al día con estos aportes y que las cifras mencionadas deben revisarse imperativamente, para lograr un resultado convincente.

Alrededor del año 2001, los especialistas del Instituto de Medicina norteamericano (IOM) limitaron las "ingestas adecuadas", basándose en las ingestas continuas en varias poblaciones sanas. Estas recomendaciones son del orden de la mitad de la población activa francesa.

En un niño de 1 a 3 años su cuerpo necesita 11 microgramos de cromo al día, en un niño de 4 a 8 años necesita 15 microgramos, para una nieta de 9 a 13 años necesita 21 microgramos, mientras que para un niño y una mujer adultos menores de 50 años son 25 microgramos, para un adolescente de 14 a 18 años son 24 microgramos, para un adolescente de 14 a 18 años y los hombres menores de 50 años su requerimiento es de 35 microgramos, para una mujer adulta mayor de 50 años el requerimiento es de 20 microgramos, para un hombre adulto mayor de 50 años y las mujeres embarazadas el requerimiento es de 30 microgramos y para las mujeres lactantes es de 40 microgramos por día.

Hacia el año 2014, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa) declaró que no tenía estudios adecuados para confirmar la necesidad de cromo y que no estaba en condiciones de limitar las referencias nutricionales.

¿Qué alimentos contienen más cromo?

El cromo es bastante raro en casi todos los alimentos, es decir, en cantidades muy pequeñas. Hígados de animales, huevos, carne de vacuno, productos integrales, patatas, así como en algunas frutas y verduras que el cromo reconoce un poco más de proporción.

Los 5 alimentos que se sitúan entre los más ricos y con mayor contenido de cromo por cada 100g de alimento son: primero el ajo seco con 60 microgramos en los 100g, luego vienen después el brócoli con 18,3 microgramos, después la magdalena integral con 8 microgramos, luego el zumo de uva con 3,3 microgramos y, finalmente, la carne de vacuno con 2,4 microgramos de cromo. Ten en cuenta que todavía hay alimentos de origen animal o vegetal o incluso bebidas que tienen un contenido de cromo, pero los mencionados anteriormente son los que más tienen.

¿Cuáles son los riesgos de la deficiencia o la sobredosis de cromo?

Riesgos en caso de infradosificación

Se han detectado algunos casos de pérdida, asociados a niveles muy bajos de cromo en la sangre, en enfermos alimentados exclusiva y permanentemente por nutrición parenteral (por infusión). Estos han favorecido las manifestaciones de la diabetes: niveles de azúcar en sangre muy elevados, existencia de glucosa (azúcar) en la orina, pérdida de peso, así como trastornos neurológicos. En algunos pacientes, los síntomas desaparecieron tras la administración de suplementos de cromo.

Los especialistas no disponen de los datos necesarios para afirmar que estos síntomas sean únicamente atribuibles a una pérdida de cromo, sobre todo, porque el nivel de este oligoelemento en la sangre no demuestra necesariamente las reservas del organismo.

Riesgos en caso de sobredosis

Los expertos han llegado a la conclusión de que las ingestas elevadas de cromo de hasta 1.000 microgramos al día en el ámbito de los estudios de suplementación no produjeron efectos adversos.

Ya sea la Afssa (Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria), la Efsa (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), o el IOM (Instituto de Medicina), ninguno de ellos ha podido establecer un límite de seguridad para este oligoelemento.

Nota

  • El consumo de cromo es elevado en presencia de la vitamina B3 en los alimentos de origen animal (en la carne, el pescado) o de la vitamina C (en las frutas y verduras). 
  • Los fitatos (presentes en los alimentos integrales) podrían reducir la absorción de cromo.

Para concluir

En conclusión, el cromo es un oligoelemento que ayuda al organismo a regular los hidratos de carbono segregados por el páncreas, interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono (azúcar) también ayuda en la acción de la insulina (para regular los niveles de azúcar en sangre), para calibrar la llegada del azúcar de los alimentos a la sangre o para favorecer la masa magra en detrimento de la grasa.

ARTÍCULOS COMPLEMENTARIOS: